La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que en el país sí hay democracia, en respuesta a las declaraciones del exmandatario Ernesto Zedillo, quien aseguró en una entrevista con un medio español que México carece de ella. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum recordó que en las elecciones de 2024, Morena obtuvo el 60% de los votos, resultado que, dijo, refleja la voluntad popular. “México es un país democrático, se eligen los poderes Ejecutivo, Legislativo y ahora el Judicial; la democracia se refleja en las libertades, en la libertad de expresión, de reunión y de crítica”, subrayó.
La mandataria destacó que nunca había existido tanta libertad de expresión como en la actualidad, y aseguró que su gobierno no censura a nadie. “Nosotros vivimos la época del PRI y podemos decir que hay absoluta libertad de expresión”, sostuvo, en referencia a los regímenes anteriores. Recordó también que en 1988 y 2006 hubo fraudes electorales, mientras que hoy considera que México atraviesa “el mejor momento de su democracia”.
Sheinbaum cuestionó la postura de Zedillo y de otros expresidentes como Felipe Calderón, quienes —según dijo— se manifiestan libremente sin censura, pero critican la falta de libertades. En ese sentido, calificó de incongruente que figuras del pasado neoliberal acusen al actual gobierno de autoritario, cuando en sus mandatos hubo represión, compra de votos y corrupción. “El neoliberalismo en México se impuso con dos fraudes y la compra del voto, sin respetar la decisión popular”, afirmó.
En cuanto al relanzamiento del Partido Acción Nacional (PAN), Sheinbaum opinó que no ha tenido gran impacto, aunque reconoció que exmandatarios como Calderón o Zedillo buscan influir políticamente de cara a las elecciones de 2027. Criticó que el PAN haya recuperado símbolos de la ultraderecha, sin ofrecer un cambio real. Además, recordó episodios del pasado, como el fraude electoral de 1988, la crisis de 1994 y la creación del Fobaproa durante el sexenio de Zedillo, una medida que —dijo— benefició a los bancos a costa del pueblo mexicano.
La presidenta también repasó los gobiernos que sucedieron al de Zedillo. Señaló que con Vicente Fox no hubo el cambio prometido, que en 2006 hubo otro fraude electoral que permitió la llegada de Calderón y su “guerra contra el narcotráfico”, y que en 2012, con Enrique Peña Nieto, se repitieron los viejos vicios de compra de votos y corrupción. “Entonces, ¿cuál democracia?”, ironizó Sheinbaum.
Finalmente, la mandataria defendió que la Cuarta Transformación (4T) busca erradicar los privilegios y la corrupción del pasado. Rechazó las críticas a los programas sociales, calificándolos como un derecho, no una práctica clientelar. “Gracias a ellos hay millones de personas que pueden comer”, enfatizó. Concluyó que el movimiento que encabeza ha fortalecido la democracia y las libertades, y que el cambio en México “está en el corazón de la gente” y “muy difícilmente se va a revertir”.






















