La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que sostuvo una conversación telefónica con el mandatario estadounidense Donald Trump el pasado 25 de octubre, con el objetivo de revisar el avance de las negociaciones sobre las barreras no arancelarias. Durante su conferencia matutina del 27 de octubre, la mandataria explicó que ambos gobiernos acordaron otorgarse unas semanas más para cerrar el tema, que calificó como “muy avanzado”, de las 54 barreras no arancelarias aún pendientes de resolución.
Sheinbaum detalló que el plazo establecido entre ambos países vence el 1 de noviembre, fecha en la que se cumplirán tres meses desde el inicio de las negociaciones. “Acordamos hablarnos nuevamente en algunas semanas porque prácticamente estamos ya cerrando este tema”, dijo. Subrayó que la conversación fue breve, pues Trump se encontraba de viaje, y que su intención era mantener el contacto antes del vencimiento del plazo, garantizando que los equipos técnicos de ambos países siguieran trabajando de manera coordinada.
La presidenta explicó que el diálogo se centró exclusivamente en asuntos comerciales y descartó que haya riesgo inmediato de la imposición de nuevos aranceles. “Seguimos trabajando y, por lo pronto, no hay ninguna situación en donde pudiera haber el 1 de noviembre un arancel especial”, afirmó. También indicó que los equipos de trabajo continuarán revisando los puntos pendientes y que habrá otra comunicación entre ambos mandatarios una vez concluyan esas revisiones.
En cuanto a la relación bilateral, Sheinbaum mencionó que el intercambio con Trump fue cordial y productivo. Aseguró que ambos gobiernos reconocieron avances en seguridad, migración y comercio, y que acordaron mantener el diálogo abierto para concretar los acuerdos antes del inicio de las próximas negociaciones de revisión del tratado comercial. “Los dos dijimos que íbamos muy bien en los temas principales”, comentó la presidenta, aunque admitió que “siempre hay lo que pueda ocurrir con el presidente Trump”.
Las barreras no arancelarias, tema central de la conversación, son regulaciones y restricciones que no implican impuestos directos, pero sí establecen requisitos técnicos, documentales o sanitarios para la importación y exportación de mercancías. Estas medidas, sustentadas en la Ley de Comercio Exterior, buscan proteger la seguridad nacional, la salud pública y la calidad de los productos que ingresan al país.
Sheinbaum destacó que el objetivo de su gobierno es mantener un comercio fluido con Estados Unidos sin comprometer los estándares nacionales de seguridad y calidad. En ese sentido, reiteró que la Secretaría de Economía, la COFEPRIS y la SADER, a través de SENASICA, continúan trabajando en la homologación de criterios con las autoridades estadounidenses para simplificar los trámites y garantizar el cumplimiento de las normas. Concluyó señalando que México “mantendrá una política comercial soberana, responsable y abierta al diálogo”, reafirmando su compromiso con el fortalecimiento de la relación bilateral.






















