+ José Manuel de las Rivas Flores, presidente de la Asociación de hoteles y Moteles de Culiacán, indicó que hasta el momento la Secretaría de las Mujeres no los ha tomado en cuenta para esta disposición

Bernardo Hurtado

Culiacán, Sinaloa.- La iniciativa de SeMujeres para instalación de botones de pánico en hoteles y moteles amerita cabildeo y consulta, no habiendo acercamiento de su parte, informó José Manuel de las Rivas Flores, Dirigente de la Asociación de Hoteles y Moteles en Culiacán.

Informó referente a la iniciativa él únicamente se ha enterado a través de los medios de comunicación, sin acercamiento para consulta, no habiendo fecha para reuniones.

“Yo creo que lo apropiado es cuando alguien va buscando el mandar una iniciativa de ley, pues lo más apropiado y lo más correcto es que de alguna forma lo cabildeara con el sector ¿no? Osea que viera las opiniones que hay en favor y en contra pues para poder evitar errores y para hacer una cosa pues mejor hecha”.

La iniciativa de acercamiento, señaló, tiene que venir de la Secretaría ya que muchas veces las buenas intenciones no prosperan por algún tipo de impedimento, estando a la escucha y en disposición para acercamiento cuando se les invite.

Con ello, que de ser la iniciativa por ley ellos tendrían que acatarla.

“Lo que pretendía la Secretaria de la mujer era que esto fuera un tema de ley ¿no? Es lo que yo entendí, no tanto una sugerencia, entonces obviamente si es por ley pues nos vamos a tener que acatarla, sino es por ley entonces es una cuestión de voluntades y entonces tendríamos que cabildearlo entre los agremiados a la Asociación de Hoteles”.

Para evitar delitos, compartió, ha recomendado la utilización de cámaras visibles con señalamientos para indicar que se graba por seguridad, sirviendo para disuadir de malas acciones.

También, que ellos no pueden ir más allá de las mejores prácticas de la hotelería, no pudiendo tomar la responsabilidad de lo que suceda en las habitaciones, solicitando ellos una identificación para poder referir en caso de acto ilícito en hoteles, siendo más complicado en moteles al preferir pagar en efectivo.

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