Culiacán, Sinaloa-. El sistema penitenciario en Sinaloa enfrenta una crisis estructural que, de acuerdo con el Consejo Estatal de Seguridad Pública, requiere una transformación profunda y no solo revisiones periódicas.
Así lo advirtió el coordinador general del organismo, Miguel Calderón Quevedo, tras los recientes reportes sobre presuntos abusos y conflictos internos en el penal de Guasave y el de Aguaruto, en Culiacán.
Calderón señaló que los estudios realizados desde el consejo muestran que el sistema carcelario del estado “es obsoleto, con muchas áreas de oportunidad a corregir”, subrayando que las revisiones semanales que realiza la autoridad son necesarias, pero insuficientes para resolver un problema de fondo.
Calderón Quevedo, propuso “aplicar técnicas de reingeniería y replantear esquemas”, tomando como referencia experiencias exitosas en otros estados, como el cierre y reapertura del penal del Topo Chico, en Nuevo León, tras detectarse problemas similares de autogobierno y corrupción interna.
Asimismo, Calderón reconoció los esfuerzos de las autoridades penitenciarias, pero insistió en que las soluciones deben ir más allá de los operativos de rutina.
“Agradecemos la voluntad de la autoridad para hacer revisiones, porque están encontrando cosas, malo fuera que no lo hicieran».
Respecto a las denuncias por abusos a personas privadas de la libertad, el Consejo Estatal de Seguridad Pública confirmó que mantiene comunicación con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, aunque no tiene acceso directo a las quejas individuales.
El coordinador también advirtió que los conflictos que se viven fuera de los penales han alcanzado a los centros de reclusión, lo que genera divisiones internas entre facciones del crimen organizado.
“El conflicto que ya tiene poco más de un año en Sinaloa tiene diferentes campos de batalla, y uno de ellos son los penales sinaloenses”.
Finalmente, Calderón hizo un llamado a fortalecer las instituciones y asignar mayores recursos al sistema penitenciario.
“Hay que asignarle el dinero y el presupuesto necesario para que puedan garantizar la seguridad y el contrapeso dentro de los penales».






















