El sacerdote, Francesco Spagnesi, fue detenido el martes por su presunta responsabilidad en la venta e importación de drogas, actividad que financiaba con las limosnas que los fieles dejaban en la iglesia.
Según autoridades, el hombre de 40 años fue señalado por supuestamente organizar fiestas sexuales, en las que se daban cita profesionistas y empresarios que el párroco reclutaba a través de internet.
Indagatorias establecen que, el representante del clero se comunicaba con los feligreses y les pedía ayuda para familias con problemas, y por la confianza que le tenían, los fieles hacían transferencias bancarias a la cuenta de Spagnesi, con montos que iban de los 100 a los mil 500 euros.
Los asistentes a la ecauristía notaron que, Spagnesi estaba “nervioso y ausente”, y además ya no mostraba el mismo interés por celebrar bautizos, bodas y confirmaciones que realizaba en el templo de Anunciación de Castellina, provincia de Prato, en la Toscana italiana.