Este martes 14 de octubre de 2025, empleados del Servicio de Administración Tributaria (SAT) iniciaron un paro nacional bajo la modalidad de “brazos caídos”, con el objetivo de exigir mejores condiciones laborales y un incremento salarial. El movimiento comenzó a las 8:00 de la mañana y consiste en suspender actividades sin abandonar los centros de trabajo, lo que ha provocado una reducción significativa en los servicios del organismo.
Los trabajadores argumentaron que el paro responde al incumplimiento del aumento salarial del 12 %, correspondiente al ajuste del salario mínimo general aprobado para 2025, el cual debía aplicarse desde enero. Además, denunciaron recortes de personal, eliminación de prestaciones, desigualdades entre empleados sindicalizados y de enlace, y jornadas extensas sin pago de horas extras, así como falta de insumos y materiales básicos para realizar sus labores diarias.
Entre las principales demandas, los empleados solicitan la aplicación inmediata del incremento salarial, la restitución de prestaciones recortadas, la equidad laboral entre categorías, y el reconocimiento de las horas extras. También piden mayores garantías para mujeres embarazadas o en lactancia y mejores condiciones en las oficinas del SAT. Los organizadores advirtieron que, si el Gobierno federal no atiende sus peticiones, podrían implementar medidas de protesta más amplias en las próximas semanas.
Aunque la manifestación se desarrolla de manera pacífica, el paro afecta parcialmente la operación del SAT, con posibles retrasos en trámites como la emisión y renovación de la e.firma, la inscripción al RFC y la validación de comprobantes fiscales. Usuarios reportaron demoras en atención presencial y en plataformas digitales, debido a la suspensión de actividades administrativas en distintas delegaciones del país.
El SAT, órgano descentralizado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es responsable de la recaudación de impuestos federales, el control del padrón de contribuyentes y la vigilancia del cumplimiento tributario, por lo que un paro nacional de su personal puede impactar temporalmente en los procesos fiscales y administrativos del país.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum minimizó la magnitud del paro, asegurando que “no generará un problema grave” en los servicios del organismo. La mandataria señaló que el tema está siendo atendido por el director del SAT y el secretario del Trabajo, y sostuvo que “son pocos los trabajadores que están haciendo este planteamiento, pero se les está atendiendo a todos”. Pese a ello, los empleados reiteraron que mantendrán la presión hasta obtener una respuesta concreta a sus demandas.






















