Una “escapadita romántica” a la estatua del Cristo Rey, en el cerro Los Cristales de Cali, Colombia, terminó con la carrera criminal de uno de los capos mexicanos al servicio del Cártel de Sinaloa, catalogado como uno de los más buscados por agencias federales de Estados Unidos.
El sujeto identificado como Brian Donaciano Olguín Berdugo “El Pitt”, de 39 años, es originario de Culiacán, Sinaloa, y llegó a Colombia en febrero pasado, se movía entre Medellín y Cali negociando con las disidencias de las FARC toneladas de cocaína para el cártel sinaloense.
Según los policías, el narcotraficante dice ostentar tal poder en México, que les aseguró a los uniformados colombianos que lo capturaron, que si estuviera en su país, un escuadrón armado lo habría liberado en segundos, además les ofreció un soborno de mil millones de pesos si lo dejaban libre.
“Creemos que este resultado es el más importante en términos de capturas de los delegados de carteles de México que vienen a delinquir con narcotráfico de las Farc en el Cauca”.
Información establece que “El Pitt” cuenta con un proceso abierto en el Juzgado Sexto de Tijuana, Baja California, México, y una corte del Distrito Sur de California (Estados Unidos), lo procesa por ser una de las fichas claves de la nueva estructura del “Cártel de Sinaloa”, comandado por Ismael “El Mayo” Zambada y familiares de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La captura se dio después del encuentro amoroso con una modelo rubia, en un lujoso departamento en el que se hospedaba el narcotraficante, y aunque sus escoltas mexicanos fuertemente armados estaban en la zona vigilando, no alcanzaron a reaccionar contra la acción de las fuerzas especiales colombianas, quienes pusieron tras las rejas al delincuente.