+ El origen del problema de la universidad no está en un conflicto de poder, sino en una Ley Orgánica que ha permitido una relación perversa entre la política y la universidad: Maestro Carlos Calderón Viedas
José Manuel Prieto
Culiacán, Sinaloa.- La ley Orgánica de la UAS merece cambiarse definitivamente, para cambiar las cosas en la universidad, ya que esta no puede ser un partido, dijo la presidenta de Jubilados de la UAS, Florina García Bórquez.
En entrevista con Viva La Noticia, espacio noticioso que se transmite por radio y redes sociales, conducido y dirigido por el periodista Enrique Gil Vargas, la representante de jubilados, destacó que esta organización presentó una iniciativa en el año 2028, en el tiempo en que se abrió la convocatoria.
“Nos la hicieron perdediza un año, ya que fuimos a ver por qué no habían leído la nuestra, nos vuelven a dar una copia firmada por oficialía de partes, ahora que se abrió de nuevo la convocatoria, lo volvimos hacer”.
Por su parte el maestro Carlos Calderón Viedas, integrante de la asociación de jubilados, indicó que el conflicto actual de la universidad, que se ha pretendido ver como una reyerta entre el gobernador Rubén Rocha Moya, el Rector Jesús Madueña Molina y el ex Rector Héctor Melesio Cuén Ojeda, actual líder moral del Partido Sinaloense.
“Se ha querido enmarcar en un conflicto estrictamente político, en un conflicto de poder, no digo que los problemas universitarios no tengan estos efectos, pero el origen del problema de la universidad no está en un conflicto de poder, sino en una Ley Orgánica que ha propiciado, que ha permitido esta relación que durante muchos años hemos rechazado”.
Dicha relación dijo, es perversa entre la política y la universidad, esta frase que llamamos universidad partidos, si alguna vez se ha cumplido dramáticamente, ha sido precisamente en la actualidad, con el grupo que tiene más de 20 años dirigiendo la UAS.
“Donde todos los directores de escuelas, todos los rectores salen precisamente de ese grupo, eso no se pudiera condenar tajantemente, pero lo que sí se condena tajantemente, digo tampoco se absuelve, pero lo que sí condenamos tajantemente, es que la universidad haya servido como plataforma de un partido político”.