La dirigente del Bloque de Vendedores Ambulantes de Culiacán, Laura Alicia Quevedo, compartió con Viva La Noticia que, el sector atraviesa una de las peores crisis económicas de los últimos años, incluso más grave que durante la pandemia de COVID-19, debido a la violencia y la baja afluencia en los eventos tradicionales del centro de la ciudad.
Quevedo explicó que actualmente solo permanece activo alrededor del 60 por ciento de los comerciantes, ya que muchos han optado por emigrar a otras ciudades como Mazatlán, Tijuana y diferentes estados en busca de mejores condiciones.
“Las compañeras que tienen hasta tres o cuatro hijos que mantener se fueron porque aquí no les alcanza; la ola de violencia está muy fuerte y no les ayuda”.
La lideresa recordó que actividades culturales y celebraciones que solían representar un respiro económico, como la verbena popular y el aniversario de Culiacán, se vieron afectadas por incidentes de inseguridad.
“Nos vimos muy afectados por las narcomantas que pusieron atrás de Catedral y porque no se realizaron eventos como la repartida de pastel o presentaciones culturales, donde esperábamos hasta mil personas”.
En este contexto, aseguró que las ventas se han desplomado y que la situación ha superado crisis previas.
“Ni en el COVID vivimos una economía tan baja como ahora; apenas estamos saliendo adelante con lo poco que vendemos, y aun así tenemos que pagar servicios y sostener a nuestras familias”.
De cara a las próximas festividades, como Halloween, Quevedo adelantó que los comerciantes invertirán con cautela, aprovechando mercancía ya embodegada, aunque reconoció que la incertidumbre persiste.






















