Autoridades españolas lograron desmantelar una red de pilotos, principalmente mexicanos, que traficaban droga mediante una flota de aeronaves afiliadas a una escuela de aviación.

Dentro de la “Operación Limoneros” que inició el año 2019, los efectivos de la Guardia Civil lograron 41 personas por los supuestos delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, contrabando, pertenencia a organización criminal y falsificación de documento público.

Además, se han incautado cuatro aeronaves, manuales de vuelo, así como repuestos para las mismas, tres armas de fuego y un plantío de marihuana.

La red contaba con pilotos de España aunque también traían de Hispanoamérica, sobre todo de México, a los que formaban en España.


Indicaron que la organización ha llegado a tener 7 aeronaves, dos helicópteros y 5 avionetas. Para ello además de la “escuela de pilotos” y el grupo de mecánicos, contaban con lugares para ocultar los vehículos aéreos, así como pistas clandestinas, algunas de ellas camufladas para entrenar a los “estudiantes”.
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