Dicen que un segundo puede cambiar la vida, y eso le pasó a Kevin Philipp, un deportista extremo, cuyo paracaídas se enredó acelerando la caída libre del joven, quien segundos antes de caer a una muerte segura, logró abrir su equipo de emergencia y librar una desgracia fatal.
Según se muestra en un video que circula en redes sociales, el paracaidista intenta hacer una maniobra cuando una ráfaga de viento le hace una mala jugada, por lo que su paracaídas comienza a enredarse, sin que pudiera controlar la situación.
Con su equipo totalmente enredado, comenzó a acelerarse la caída sin que pudiera hacer que las cuerdas regresaran a su lugar y retomar el control de su descenso, hasta que casi al tocar el suelo se observa que abre su reserva y agradece a Dios al tocar el piso.