La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el Paquete Económico 2026 incluirá nuevos impuestos dirigidos a productos considerados nocivos para la salud y la seguridad social. Entre ellos destaca un gravamen del 8% a los videojuegos con contenido violento o para adultos, así como incrementos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a refrescos, cigarros y casas de apuestas en línea. La propuesta, presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ante la Cámara de Diputados, busca aumentar la recaudación y fomentar hábitos más saludables entre la población.
Durante su conferencia matutina del martes 9 de septiembre, Sheinbaum explicó que estas medidas no implican una prohibición de los videojuegos violentos, pero sí una forma de advertencia y prevención, especialmente para padres de familia. “Tiene que ver con temas de seguridad”, señaló la mandataria, al referirse a los efectos negativos que, según estudios citados, estos juegos pueden tener en niños y adolescentes. El gobierno espera abrir un debate más amplio sobre el uso responsable de los videojuegos y su impacto social.
En el documento oficial, el impuesto a los videojuegos se enmarca en una sección llamada Impuestos saludables. Allí se argumenta que diversos estudios han encontrado vínculos entre el uso prolongado de videojuegos violentos y un aumento en comportamientos agresivos, ansiedad y aislamiento social en adolescentes. Entre las referencias citadas, figura una investigación realizada por la Universidad de Costa Rica y publicada en 2012, que sustenta las decisiones fiscales propuestas.
México ocupa el primer lugar en consumo de videojuegos en América Latina y el décimo a nivel mundial. Según un informe de la firma Endeavor, publicado en abril de 2025, más de 76 millones de mexicanos juegan videojuegos, generando una industria que supera los 2.300 millones de dólares. En los últimos cinco años, además, se han creado al menos 67 empresas desarrolladoras en el país, lo que convierte a este sector en uno de los más dinámicos dentro de la economía digital.
El tema no es nuevo para el gobierno federal. En 2021, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un decálogo con recomendaciones para el uso adecuado de videojuegos, luego de que se conociera el caso de tres menores reclutados por el crimen organizado en Oaxaca a través del juego Free Fire. Las autoridades advirtieron entonces sobre los riesgos de interacción con desconocidos dentro de plataformas en línea, una situación que, aseguran, persiste en la actualidad.
Además de los videojuegos, el Paquete Económico contempla ajustes fiscales para productos como bebidas azucaradas, tabaco y juegos de apuesta. En el caso de los refrescos y cigarros, el titular de la SHCP, Édgar Amador Zamora, señaló que el objetivo es incentivar estilos de vida más saludables y reducir el gasto público en enfermedades relacionadas con su consumo. En cuanto a las apuestas en línea, se plantea aumentar el impuesto ad valorem del 30% al 50% sobre el total apostado o percibido.
El Paquete Económico 2026 es una iniciativa integral que define cómo se obtendrán y distribuirán los recursos públicos en el próximo año. Elaborado por la Secretaría de Hacienda, este documento establece proyecciones de crecimiento, medidas fiscales y prioridades de gasto. Con estas nuevas propuestas, el gobierno de Sheinbaum busca reforzar la recaudación sin recurrir a la creación de nuevos impuestos generales, enfocándose en sectores específicos que considera de alto impacto social.
