Consideran urgente el inicio de construcción de la planta de fertilizantes, porque no se esperan reducciones significativas de precios durante la próxima temporada agrícola.
Luego de haber resentido durante este año los más altos precios en los fertilizantes, el sector agrícola de Sinaloa advierte que no se esperan reducciones importantes en sus cotizaciones en el ciclo agrícola otoño-invierno 2022-2023, lo cual elevará aún más los costos de producción y harán cada vez menos rentable la actividad en el campo.
El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur advirtió que tres años más sin la planta de fertilizantes no los aguantará el campo, por lo que urgió el inicio de la construcción del proyecto que puede significar la salvación del agro sinaloense.
César Galaviz Lugo explicó que, si bien este ciclo agrícola que recién concluye ya resintieron los altos precios en los fertilizantes y en la mayoría de los insumos al campo como consecuencia de la guerra en Ucrania, los productores ya venían sufriendo aumento tras aumento por decisión de las casas comercializadoras, lo cual se agudizó a partir del conflicto bélico.
Por esa razón, insistió en la necesidad de que se construya la planta de GPO en Topolobampo, para poder aspirar a precios más bajos en los fertilizantes que requiere el campo para elevar la producción de alimentos que con urgencia necesita el país, y evitar así la ola especulativa en medio de una creciente inflación.
El dirigente agrícola advirtió que este próximo ciclo se podrían superar las expectativas de precio en los insumos, por lo que manifestó su preocupación, ya que esos costos se tendrán que trasladar al consumidor final, lo cual no es lo deseable en un periodo de tanta incertidumbre como el que está viviendo el mundo entero.
César Galaviz reconoció que, si bien es cierto que los altos costos en los fertilizantes les pegan muy fuerte a las finanzas del sector, el mayor temor e incertidumbre que tienen los productores del campo es el desabasto de estos insumos, porque entonces se afectan los niveles de rendimiento por hectárea si no se llegara a hacer ninguna aplicación, por lo que seguirán insistiendo en la necesidad de contar con una planta productora a nivel local.
Respecto a la Consulta Indígena que se lleva a cabo en los pueblos originarios de la región y que fue ordenada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el presidente de la AARFS aclaró que respetan la decisión que se tome respecto al proyecto de la planta de fertilizantes, pero invitó a que se reflexione muy bien los beneficios que a toda la comunidad le dejará esta obra.
Galaviz Lugo se mostró confiado en que el proyecto será toda una realidad en los próximos tres años, cuando ya esté iniciando la producción de fertilizantes a nivel local, con los consiguientes beneficios para la economía, el empleo y el campo.