La titular de la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable de Sinaloa (SEBIDES), María Inés Pérez Corral, informó que el gobierno estatal ha atendido a un número significativo de familias desplazadas por la violencia en diversas comunidades del estado, particularmente en la zona serrana.
Pérez Corral detalló que tan solo en la comunidad de Pozole se ha brindado apoyo a 328 familias, acumulando un total de 2 mil 253 apoyos entregados hasta la fecha, esta localidad representa uno de los puntos con mayor concentración de personas desplazadas.
La funcionaria enlistó múltiples comunidades afectadas por la violencia, incluyendo:
1-. La Reforma: 27 familias.
2-. Tecolote: 28 familias.
3-. La Guasima: 25 familias.
4-. Paso del Norte: 25 familias.
5-. El Rincón de los Monzón: 6 familias.
6-. Caminahuato: 8 familias.
7-. Guayabitos: 2 familias (comunidad completamente desplazada).
8-. Pusil: 2 familias.
9-. Catamar: 3 familias.
Entre otras localidades como La vainilla, Algodones, Pueblo Nuevo, La Laguna, Cedritos, Ayuné, Tomo, Los Naranjos y La Cuesta.
Uno de los casos más alarmantes es el de Tachinolpa, donde, según Pérez Corral, «la comunidad está vacía», reflejo del nivel de riesgo que enfrentan los habitantes.
Además, mencionó que algunas familias desplazadas han optado por refugiarse en la ciudad de Culiacán, mientras que otras expresan su deseo de regresar a sus lugares de origen una vez que las condiciones lo permitan, tal es el caso de los habitantes de Ayuné, quienes han manifestado su intención de retornar si se limpian los caminos y se mejora el acceso a agua potable.
“Ya me han estado hablando. Si se pone el agua y los caminos se limpian, ellos vuelven”.
Este fenómeno de desplazamiento forzado continúa representando un reto humanitario y de seguridad para el estado de Sinaloa, donde diversas comunidades enfrentan el abandono de sus hogares debido a la presencia de grupos armados y hechos violentos recurrentes.