En el Dodger Stadium se vivió un encuentro para la historia entre Los Ángeles Dodgers y Toronto Blue Jays, un choque que se extendió hasta las 18 entradas y mantuvo al público al borde del asiento.
La igualdad a cinco carreras reflejaba la intensidad y el nivel de ambos conjuntos, donde el pitcheo y los batazos fueron protagonistas.
Finalmente, Freddie Freeman se vistió de héroe al conectar un home run solitario que selló el triunfo 6-5 para los angelinos, desatando la locura en las gradas.
Un partido maratónico que recordará el poder del béisbol: estrategia, resistencia y la emoción de un solo swing capaz de cambiarlo todo.






















