Mientras Bad Bunny cerraba por todo lo alto su exitosa serie de conciertos “No me quiero ir de aquí: Una más” en el Coliseo de Puerto Rico, con celebridades como LeBron James y Penélope Cruz entre el público, surgió una fuerte revelación: el periodista Jay Fonseca aseguró que el artista recibió una presunta amenaza de muerte durante uno de los shows.
Según Fonseca, la amenaza fue considerada “creíble” por las autoridades, al punto de que se reforzó la seguridad, incluso con presencia del Servicio Secreto, el FBI y la policía local, debido también a la asistencia de la jueza Sonia Sotomayor.
Aunque no pasó a mayores, la tensión fue real. Aun así, el show continuó, y dejó un impacto económico de más de 713 millones de dólares en la isla.
Bad Bunny continuará su gira por Latinoamérica, Europa y Asia, pero no pisará EE. UU., según él mismo, por la situación migratoria en ese país.