Irene González
Culiacán, Sinaloa.- El Congreso del Estado dio lectura a la iniciativa presentada por la diputada del PRI Concepción Zazueta Castro en la que propone reformar a la Ley de Salud del Estado para la aplicación del tamiz a fin de detectar el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en mujeres embarazadas y evitar la transmisión perinatal, sobre la base del consentimiento informado.
En su propuesta la legisladora local establece el virus de inmunodeficiencia humana (VHI) o SIDA afecta cada vez más a las mujeres, por lo que también propone se les brinde información sobre los riesgos del VIH durante el embarazo y las formas de prevención de contagio entre madre e hijo (a), así como los efectos de los medicamentos anti retrovirales y sus efectos en el feto.
La legisladora explicó que la detección temprana del SIDA facilita el tratamiento antiretroviral que contribuye a disminuir la transmisión durante el embarazo, parto, puerperio y la lactancia, pero algunas personas gestantes no acceden al control prenatal, quizá porque no se les ofreció o no se le realizó la prueba, o por último que no recibieron oportunamente tratamiento.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, la transmisión de este virus a un niño/niña sucede entre un 40 y 80 por ciento de los casos durante el parto, del 10 al 25 por ciento de los contagios gestacionales es por transmisión dentro del útero y un 30 por ciento mediante la lactancia materna.
“La asesoría debe de constar de información sobre el curso de la infección, medidas de control, cuidados al niño/niña, pruebas diagnósticas y de seguimiento, y toxicidad potencial de los medicamentos, pero, sobre todo, esto debe de ser fortalecido mediante la búsqueda del soporte social y familiar para la mujer en el postparto” expresó.
Zazueta Castro destacó que la Secretaría de Salud deberá fortalecer las acciones preventivas contra el VIH/SIDA, así como facilitar la detección oportuna a quienes padecen de este virus, en tanto que los centros médicos deben darles acompañamiento a las mujeres o personas gestantes infectadas antes, durante y después del parto para prevenir el riesgo de contagio al feto o recién nacido, en caso de que la persona embarazada acepte la prueba del tamizaje.