Familia Guasavense reclama apoyo de aseguradora y compañía de autobuses.
Mazatlán, Sinaloa.- La herida todavía sigue abierta y duele.
La madrugada del 30 de enero del 2024, un autobús de los Norte De Sinaloa se incendió al impactarse contra un tráiler que estaba volcado en el kilómetro 104 de la autopista Culiacán-Mazatlán.
Ese día marcó una fecha imborrable que nunca desaparecerá de la mente de las familias de las 23 víctimas mortales calcinadas del camionazo en Elota, pero además existe un gran número más de pasajeros en dónde las heridas siguen visibles, palpables, vistosas y no están siendo atendidas.
Uno de ellos es Eleazar originario de Guasave quien vive en carne propia la tragedia al sufrir tres miembros de su familia las lesiones que no solo no se borran, sino además no se atienden por falta de apoyo por parte de los responsables.
Eleazar destacó que hasta el momento han desembolsado alrededor de 35 mil pesos para las medicinas y tratamiento de su esposa quien junto con otros dos miembros más de familia, acudieron a Guadalajara a comprar artículos para comercializar y en el regreso ocurrió la tragedia.
En el autobús viajaba su esposa, hija, yerno y nieta de 8 meses.
De ellas su esposa fue la más afectada y hasta el momento no está totalmente recuperada.
El afectado dijo que entre la empresa, la aseguradora y la Fiscalía se echan la bolita, pero el recurso para la atención, medicamento y el apoyo médico no llega.
Reiteró que en el autobús transportaban mucho producto que serviría para vender y mantenerlos productivos y con ingresos económicos, lo cual desde entonces no ocurre.